Título: The Purge (La noche de la expiación)
Año: 2013
Género: Terror, C. Ficción, Thriller
Director: James DeMonaco
Guión: James DeMonaco
Duración: 85min
Reparto: Ethan Hawke, Lena Headey, Max Burkholder, Adelaide Kane, Edwin Hodge, Rhys Wakefield, Tony Oller
Product.: Blumhouse Productions, Platinum Dunes, Universal International Pictures (UI), Universal Pictures, Why Not Productions
Prespu.: $3 millones aprox.
Corre el año 2022 y la sociedad ha conseguido algo que antes se creía imposible: erradicar, casi completamente, el índice de desempleo y de violencia. En La noche de las bestias al desempleo, en realidad, no se lo explica, en tanto que la violencia es la desencadenante de todo la trama.
Año: 2013
Género: Terror, C. Ficción, Thriller
Director: James DeMonaco
Guión: James DeMonaco
Duración: 85min
Reparto: Ethan Hawke, Lena Headey, Max Burkholder, Adelaide Kane, Edwin Hodge, Rhys Wakefield, Tony Oller
Product.: Blumhouse Productions, Platinum Dunes, Universal International Pictures (UI), Universal Pictures, Why Not Productions
Prespu.: $3 millones aprox.
Corre el año 2022 y la sociedad ha conseguido algo que antes se creía imposible: erradicar, casi completamente, el índice de desempleo y de violencia. En La noche de las bestias al desempleo, en realidad, no se lo explica, en tanto que la violencia es la desencadenante de todo la trama.
James DeMonaco se imagina cómo sería un futuro cercano, en donde el régimen político (la “Nueva Fundación de los padres de América”) tuviera a la población viviendo en paz, con aisladas excepciones. También como parte del mismo se ha implementado la “purga anual”. Evento nocturno, que ocurre una vez al año, para que todo aquel que quiera pueda cometer sus crímenes libremente.
En lo que a mi respecta, debo felicitar al director por tratar de ser original, aunque no me creo que alguien pudiera conformarse con única noche para delinquir.
James Sandin (Ethan Hawke) es, en esta película, un padre de familia que vende sistemas de seguridad. El mismo que él ha colocado y que ahora activa, para proteger a los suyos durante la purga.
Lo que James, sin embargo no sabe, es que entre el insensato razonamiento de su hijo Charlie (Max Burkholder), y las erradas relaciones de su hija Zoe (Adelaide Kane), su noche está por volverse muy caótica.
Empezando por el chico, una vez que se han bloqueado puertas y ventanas, y que la purga ha comenzado, este deshabilita la seguridad para que entre un hombre negro (Edwin Hodge) que pedía ayuda. Basándome en esto, sólo puedo decir que Charlie carece del sentido de la supervivencia, por no considerar el riesgo al que expondría a los suyos. Su padre reactiva el sistema, pero cuando ellos, ya no están más solos.
Si lo que DeMonaco quería, era meter en aprietos a los Sandin, la acción de buena fe de Charlie no era la respuesta. Mejor hubiera inventado una falla eléctrica, que diera al desconocido la chance de entrar por sus propios medios.
Para sumar más problemas, Zoe tiene un novio (Tony Oller) que se va por la ventana cuando oyen llegar a James, pero para luego reaparecer, armado y vengativo, con el padre de su novia en mente. Si sólo contase con la misma puntería que su objetivo, acaso hubiera corrido con mejor suerte.
Hasta acá, lo que tenemos es a un James con hijos complicados, y a quien aún, le espera una última sorpresa.
Con la seguridad en funcionamiento, un muerto, una adolescente alterada y un visitante, aparece entonces un grupo de enmascarados, delante de la casa. Peligrosamente equipados, estos expresan sus intenciones por intermedio de su líder, (Rhys Wakefield) quien habla desde una cámara de vigilancia. Concede a los Sandin un plazo de dos horas para que su hombre les sea entregado. Cumplido el plazo, si nada ha ocurrido, ellos se verán obligados a matarlos.
James es ahora consciente de que aquello se le ha ido de las manos. No obstante, también tiene presente que aún puede remediarlo.
Sin embargo, la lógica en los personajes de DeMonaco parece salida de un mundo al revés, cuando Charlie le muestra al intruso en dónde ocultarse de sus propios padres. O el chico tiene dificultades de entendimiento, o aún no se ha dado cuenta de que la cosa es así: o muere él o mueren todos.
Cuando los Sandin finalmente atrapan al desconocido y lo atan a una silla, aquí queda claro que Mary Sandin (Lena Headey) no es mucho más capaz que su propio hijo. ¿Por qué, sino, habría de pronto, de decidir no obedecer a los de afuera? ¿Que, no es humano hacer eso?, piensa ella. Pero, ¿y qué hay de la seguridad de su familia? Mujer de pocas luces, esta Mary, diría yo.
Definitivamente, DeMonaco se vale de personajes pocos lúcidos, para llevar adelante el argumento. Y, ¿en qué podría acabar, tanta estupidez? En que el grupo irrumpa en la casa, por un, no tan sólido, sistema de seguridad. Llega entonces el enfrentamiento, con golpes, destrozos y enmascarados muertos, antes de que arriben los vecinos, también a aprovecharse de la purga.
La noche de las bestias acaba siendo sobre una familia de tan mentalmente escasos, que no sorprende nada de lo que les pasa.
Mi puntaje: 3/10
Mi puntaje: 3/10
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