sábado, 19 de marzo de 2016

"No es lo que presume"

Título: Deadpool
Año: 2016
Género: Acción, Aventura, Comedia
Director: Tim Miller
Guión: Rhett Reese y Paul Wernick (escrita por); Fabian Nicieza y Rob Liefeld (personaje)
Duración: 108 min
Reparto: Ryan Reynolds, Ed Skrein, Morena Baccarin, T. J. Miller
Prod.: Twentieth Century Fox Film Corporation, Marvel Enterteinment, Kinberg Genre, Donners' Company, TSG Enterteinment
Presup.: $58 millones aprox.


El marketing nos vende al cine antes de que pisemos una sala. Acá a nadie le importa si el producto es bueno o malo, siendo eso, cosa de los realizadores. Y si producir un largometraje a costado una fortuna, la producción hará lo que sea por recuperarla, duplicarla y quintuplicarla.
       De diversas maneras, la Twentieth Century Fox se las ingenió para que la publicidad de su más reciente héroe de cómic fuera completamente original, dándonos la pauta de que Deadpool sería graciosa e innovadora. Incluso se sacó provecho de toda la previa a los Óscars, promocionándola  con varias candidaturas, aún, no estando siquiera nominada. La película hasta prometía romper con la cuarta pared (o "hablar a cámara", dicho en criollo) un concepto interesante, pero, ni siempre usado, ni siempre aplicable, que haría que muchos nos dijéramos "wow, qué onda con eso?"
Deadpool es otra de esas tantas pelis de súper héroes/ justicieros/vengadores, en donde un tipo bueno ha de enfrentarse a un tipo malo, por motivos personales. Wade (Ryan Reynolds) es un muchacho medio rebelde que pasó por algo horrible, debe ahora vivir con las consecuencias y busca venganza. Todo esto, en tanto que sufre por un amor perdido, se tirotea con algunos malnacidos y da magníficas vueltas carnero, a lo hombre araña. Los efectos especiales son lo esperable y las escenas de acción, impecables. El problema, no obstante radica en que la peli trate de ser algo que nunca logra.
El guión ha sido concebido de tal manera que el espectador sienta que Deadpool no es una peli de súper hérores común. Por momentos nuestro personaje evita caer en los clichés del cine, para largarnos un gran osooooo!... y después va de lleno al cliché. Wade/Deadpool hace constantes guiños a este u otros géneros, burlándose y queriendo dar la pauta de que cada minutos acá ha sido planteado para no caer en lo conocido. y no es tan así.
Deadpool funciona correctamente como cinta de acción y visceral, y con un buen trasfondo romántico, que le pone más sentimiento, pero falla en su lado cómico por una falta de equilibrio. De pronto tenemos a nuestro personaje diciendo algo muy gracioso, sobre los X-Men, y en la escena siguiente la peli es un recorte de otras tantas. Queremos seguir disfrutando de este tono humoresco, o más que nada, de ese "algo" distinto, que ni siquiera se mantiene. Los créditos iniciales buscan ser graciosos, más que informativos, diciendo cosas, como que la peli está dirigida por un imbécil (o algo así), protagonizada por un tipo que está lindo y por un personaje que es digital, dando, con toda esta intro, la idea y expectativa de que esta  curiosa apertura será el estilo predominante. Pero no.

Mi puntaje: 5/10

martes, 1 de diciembre de 2015

"Un M. Night Shyamalan sin ideas"

Título: Los Huéspes (The Visit)
Año: 2015
Género: Terror, Thriller
Director: M. Night Shyamalan
Guión: M. Night Shyamalan
Duración: 94min
Reparto: Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan, Peter McRobbie, Kathryn Hahn, 
Prod.: Blinding Edge Pictures, Blumhouse Productions
Presup.: $5 millones aprox.

Una de las claves para disfrutar de muchas cosas es no crearnos expectativas. Disfrutar del momento, sin preguntarse que vendrá.
Hoy mi comentario va dirigido a lo más reciente de terror/suspenso del realizador indio más conocido del mercado yanqui. Tras tiempo sin seguirlo, por el nulo interés despertado en mí por sus últimos proyectos (El Último Maestro del Aire 2010 y Después de la Tierra 2013), saber que había vuelto a sus raíces me motivó a volver a él. Con, sin embargo, la contra de esperar a ser impresionado por un cierre con sorpresa, más incluso que por el propio argumento en sí mismo. Siempre he sido fanático de los finales descolocantes, como cuando nada es lo que parece, o como en 6to Sentido (1999) o El Protegido (2000) (ambas de este señor) donde una vez que las piezas encajaban, y de una manera inesperada, el espectador se veía absolutamente deleitado. Por esto es que yo, tan ansioso estaba por conocer la conclusión que, teniéndola en frente, por primera vez sentí que Shyamalan no había sabido construir un relato interesante.
La película en resumen va sobre lo que pasa cuando los hermanos Becca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould) visitan a sus abuelos, a quienes aún no conocen, luego de que su madre se marchara de su lecho materno con el hombre equivocado, padre de los chicos.
Shyamalan aplica y bien, el hoy tan recurrente estilo de la cámara en mano, bajo la excusa de que estos niños hacen un documental sobre el tardío encuentro. También pone en escena toques de comedia, y hasta divertidos momentos musicales, con un Tyler con atributos de rapero, que la rompe.
Lo que tenemos entonces es a dos niños tratando de entender a unos abuelos, por momentos dulces y buena onda y por momentos mentalmente ausentes o de perturbador comportamiento. Al principio Becca y Tyler tratan de explicar dichas rarezas, excusando a los ancianos por que, claro, con la vejez uno no siempre puede ser es el mismo de antes. El abuelo (Peter McRobbie) usa pañales: normal. La abuela (Deanna Dunagan) vomita por los pasillos: seguramente, frágil por la edad. Hasta que llega a vérsela caminando muy a lo El Exorcista (1973) y uno se pregunta: ¿pero, qué carajo?
En materia de suspenso Los Huéspedes está muy bien trabajada. Lo que, con todo, Shyamalan se olvida, es de llevarnos a un final que esté a la altura de lo antes generado. De hecho, sobre el cierre se equivoca, anticipando en boca de Tyler lo que se viene. El director nos sube las expectativa para hacernos caer en un precipicio de desilusión. Su resolución de los hechos es tan básica y poco novedosa, que da lástima que él dirigiera, lo que termina pareciendo un telefilm muy malo. De lo más flojo de su "cine con giros".

Mi puntaje: 3/10


lunes, 13 de abril de 2015

"Algunos mueren por actuar. Otros mueren en el set"

Título: La Última Función (The Last Showing)
Año: 2014
Género: Thriller
Director: Phil Hawkins
Guión: Phil Hawkins
Duración: 89min
Reparto: Robert Englund, Finn Jones, Emily Berrington, Malachi Kirby, Keith Allen
Produc.: The Philm Company, Little Fish Films
Presup.: $2 millones aprox.
 
Hace mucho, Robert Rodríguez entró a un salón a hablarles a unos chicos sobre cómo hacer cine, en una charla que sólo duraría, créase o no, menos de 8 minutos. Cualquiera diría que esto sonaba a locura, pero habiendo visto el video debo confesar que lo que hizo fue una mezcla entre dar buenos tips, muy claros, y motivarlos a ser creativos e inteligentes, y a no pensar tanto en el dinero. Lo que yo, sin embargo, más rescato, fue la parte en donde dice "Usen cosas que ya tengan. ¿Tu padre tiene una licorería? Haz una película sobre una licorería". Ese día Robert fue sincero, y podrá o no gustarnos su trabajo, pero lo cierto es que con su fórmula se ha hecho su lugar en la gran industria. 
Cambiando de celebridad, hace un rato terminé de ver otra película, pero de su tocayo Robert Englund, de quien la verdad que no veía nada desde su última personificación de Freddy Kruger. Pero, ¿por qué salto de un cineasta a otro? Porque viendo a Englund encarnando a un viejo trastornado y en la situación planteada, era como para preguntarse si a él no lo habría inspirado también el director de "El Mariachi". 
En La Última Función, una pareja asiste a una función especial, solo para ellos, del clásico de Wes Craven Las colinas tienen ojos 2, para ver que la proyección les sea cortada y para luego encontrarse atrapados en el complejo de salas. El culpable de todo es el propio proyeccionista Stuart (Robert Englund), quien se las ingenia para drogar a Allie (Emily Berrington) y separarla de Matrin (Finn Jones), obligándolo a él a seguir con sus mandatos al pie de la letra, si quiere rescatarla con vida. Hasta acá, todo muy normal, ¿no? Pues sucede que este complejo está lleno de cámaras de seguridad y monitores, y Stuart piensa grabarlo todo mientras usa los monitores para sus mensajes, además de grabar también con una cámara de mano. Sigue todo muy normal, ¿no? Pues sucede que, tal como antes dijera Rodríguez, el cineasta sin dinero debe ingeniárselas con lo que tenga, y Stuart, con 25 años de experiencia en ese lugar, conoce de memoria el funcionamiento de las cámaras y del sistema eléctrico, al igual que cada metro del establecimiento, y ha tenido tiempo suficiente como para hacer de su lugar de trabajo un gran set de filmación, idear su estrategia para atraer a sus actores y hasta escribir su guión. Stuart pretende hacer la primera película con no actores y muertes reales. 
Phil Hawkins crea a un personaje que a diferencia de los alumnos de Rodríguez, está mal de la cabeza, aparte de contar con conocimientos diversos de cine, que incluyen montaje de audio y video y traspaso de datos. 
Aunque a la vista, es la típica película de "si quieres que viva, acata mis reglas", el director es certero en el uso de los recursos, manejando todas las posibilidades de un complejo de salas y de manera lo suficientemente creíble, en tanto obliga a sus personajes a que, sin siquiera buscarlo, protagonicen para él, los giros buscados. Asimismo, Stuart se la pasa expresando en alto sus claros entendimientos de los clichés y de la estructura narrativa, mientras "dirige" a su forzado reparto, uno que ni siquiera conoce el guión, ni quiere interpretarlo. 
En cuanto al final, diría que tiene cosas sumamente interesante, al profundizarse un poco más en la mirada artística de Stuart. Pero también hay actitudes inentendibles, tanto del proyeccionista como del policía llamado a escena, aunque no interfieren con el resto. Vale la pena verla. 

Mi puntaje: 7/10

miércoles, 18 de marzo de 2015

"Cine sólo para niños"

Título: Paddington
Año: 2014
Género: Comedia, Familiar
Director: Paul King
Guión: Paul King y Hamish McColl (escrita por); Michael Bond (personaje Oso Paddington)
Duración: 95min
Reparto: Hugh Bonneville, Sally Hawkins, Julie Walters, Ben Whishaw, Madeleine Harris, Samuel Joslin, Nicole Kidman
Produc.: StudioCanal, Anton Capital Entertainment (ACE), TF1 Films Production, Canal+, Ciné+, TF1, Amazon Prime Instant Video, Heyday Films
Presup.: $55 millones aprox.

Cuando de adaptaciones de libros se trata, varios son los motivos por los que siempre he creído mejor analizar una película independientemente de la fuente. En general, sucede que los lenguajes, escrito y visual, son demasiado distintos y no siempre compatibles. Asimismo hay que considerar que, según lo que te haya hecho sentir el libro, la bronca o agrado con que recibas la nueva versión. Un ejemplo de esto es el rechazo últimamente recibido por el estreno Cincuenta sombras de grey (2015), que sin merecerlo ha generado muchos detractores, sólo porque el libro es aparentemente tan malo que, para muchos, haberlo adaptado es ofensivo.
Exactamente lo contrario es lo que ha ocurrido con el traslado a la pantalla del libro infantil Oso Paddington. Dado el cariño y apego hacia su principal personaje (un pequeño oso de sombrero rojo), tocando los corazones tras casi seis décadas, ha imposibilitado a muchos de ser más duros críticos.
En la navidad de 1958 el escritor Michael Bond compraba a su esposa un oso de peluche visto en una tienda, cerca de la estación que daría el nombre al personaje. Posteriormente, este obsequio lo inspiraría a crear a su oso huérfano peruano, quien llegado a Inglaterra era recibido por los Brown, una familia londinense.
Leyendo por arriba algunos comentarios me convenzo de que el director supo cumplir con las expectativas. Si lo que vi es medianamente similar a lo descrito por Bond, no sólo este hombre ha conseguido  entretener, sino además trasmitir un mensaje de aceptación y tolerancia. Bond nos habla sobre lo insignificantes que pueden a veces ser las diferencias entre las personas, cuando se trata de solidarizarse con quien lo necesita. En este caso, tratándose también de alguien que no sólo viene necesitado, sino que va a contribuir a mejorar un panorama de desentendimiento familiar. Está demás decir que, todo esto debe extraerse de un contexto, en donde el resto no deja de ser una fantasía, donde un oso parlante es rescatado por humanos que lo tratarán como a una persona.
Mensajes aparte, si Oso Paddington había sido estrictamente pensada para niños y se optó por ese rumbo al adaptarlo, sería esperable que no estuviese a la altura de un público más maduro. La narrativa ha sido planteada para que lo viésemos embarcarse en una alocada aventura por suelo londinense, entre divertidos accidentes domésticos, exageradas e inesperadas persecuciones, la búsqueda de un hogar definitivo y la lucha por no caer en manos malévolas.
Resulta innecesario buscarle demasiada lógica, porque lo que vemos es lo que es. Una comedia inocente, sin guiños o chistes hacia un público con otro tipo de inquietudes. No se trata, por ejemplo, de una adaptación del estilo de Harry Potter, mucho más profunda, y dirigida a un público más amplio.
Paddington es otra magnífica mezcla entre animación digital y actores reales, pero que lamentablemente,  fuera de eso, no tiene mucho más.

Mi puntaje: 3/10

miércoles, 18 de febrero de 2015

"Fincher arma un excelente rompe cabezas"

Título: Perdida (Gone Girl)
Año: 2014
Género: Drama, Misterio, Thriller
Director: David Fincher
Guión: Gillian Flynn (escrita por); Gillian Flynn (basada en su novela)
Duración: 149min
Reparto: Ben Affleck, Rosamund Pike, Kim Dickens, Tyler Perry, Carrie Coon, Neil Patrick Harris
Prod.: Twentieth Century Fox Film Corporation, Regency Enterprises, TSG Entertainment, Artemple  - Hollywood, New Regency Pictures, Pacific Standard
Presup.: $61 millones aprox.  

Creo que no sería falso, sino justo, decir que la calidad de una buena película podría verse como directamente proporcional a su capacidad para atraparnos. Y hago incapié en esto por un motivo muy concreto. Muchas de las más grandes películas han contado, seguramente, con un montón de errores que el espectador compenetrado no vería. Por mi parte, tras ver Perdida podría esforzarme por hacer un recuento de los hechos y quizás llegase a la conclusión de que hubo errores argumentales groseros, pero para ser perfectamente sincero, dudo que alguien quiera dedicarle cinco minutos de su vida a encontrarlos.
Quien haya visto las Sherlock Holmes de Guy Ritchie y le hayan gustado, probablemente pasara por alto si acaso algo no cuadró. Es que tanto por el lado de la planificación de sus villanos, como en el acierto deductivo de nuestro detective, es tan rápido cómo todo ocurre, que ver los fallos, de haberlos, sería imposible. Lo que, sin embargo, no nos resulta tan difícil es el calificar de bueno a todo el paquete.
Lo mismo podríamos aceverar sobre el desarrollo de los hechos en Ahora me ves (2013), en donde los acontecimientos se ocurren a tal velocidad, que incluso una vez explicados, uno no puedo hacer otra cosa que conformarse con decirse "me lo creo".
Con Perdida tenemos otro caso en donde muchos decidieron odiar a Fincher, descontentos con la poca credibilidad de algunas cosas. Yo no soy policía ni poseo habilidades detectivescas, que por ahí, esta gente sí tenía, pero me es difícil pensar que alguna que otra incongruencia pudiera empañar todo el argumento. De todas maneras, con o sin errores, creo que Perdida es un drama que califica de bueno.
Todo comienza una mañana, cuando Nick (Ben Affleck) sale de su casa, para luego volver y que su esposa haya desaparecido (tal como el título lo indica). De ahí en adelante, la trama girará en torno a un intrigado y confundido esposo que ha de colaborar con la polícía, en tanto tiene sumo cuidado con lo que les dice o deja de decirles de su matrimonio. Todo esto, en tanto la justicia busca saber si este aliado al que tienen colaborando no habrá sido quien ellos buscan. Sólo, que quizás Nick lo sea, pero de otra clase de crímen.
Durante una parte de la película Fincher nos tiene prendidos en la búsqueda de Amy (Rosamund Pike) y el motivo de su desaparición. Luego, desvelada la respuesta, nos tiene presenciando un giro imprevisto y en donde nos permite tener una mirada más íntima de la relación entre Nick y Amy, y al porqué de que Nick tuviera que salir a buscarla.
Es dificíl escribir sin revelar demasiado, pero algo que puedo decir es que es genial la manera en que se aborda la, a veces tan evidente ignorancia y habladuría de la gente, cuando de afuera creen saberlo todo, sobre alguien a quien no conocen, siendo tan sencillo hablar sin pensar.
Perdida es sobre un matrimonio con problemas muy graves y sobre un hombre metido en algo que, quien sabe si tiene salida. Nick debe dar respuestas sinceras para probar su inocencia, mientras lidia con la opinión pública, que no hace más que destrozarlo.

Mi puntaje: 8/10

 
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martes, 14 de octubre de 2014

"Un terrorista que atenta contra el cine"

Título: El Crítico
Año: 2013
Género: Comedia, Drama
Director: Hernán Guerschuny
Guión: Hernán Guerschuny
Duración: 98min
Reparto: Rafael Spregelburd, Dolores Fonzi, Ignacio Rogers, Telma Crisanti, Blanca Lewin
Produc.: Haciendo Cine, Lagarto Cine, Storyboard Media

El cine argentino nunca deja de sorprenderme. No es por tirar abajo lo local, porque tenemos cosas buenas, pero he de reconocer que nuestros vecinos, con quienes tanto se nos compara y a quienes se dice que nos parecemos, en esto nos llevan la delantera y El Crítico es otro ejemplo de ello. 
El debutante director y guionista Hernán Guerschuny (de quien espero ver más) arranca hablando justamente sobre cine y de una manera que pueda interesar, tanto al público masivo como al más selecto.
Víctor Telles (Rafael Spregelburd) es en este largo, un crítico de esos muy cerrados, cuya apreciación sobre el lenguaje cinematográfico creen ser única e indiscutible y que son incapaces de respetar opiniones ajenas. Telles es de quienes, con tanto visto, se conocen de memoria los códigos audiovisuales, herramienta con la que él destroza todo lo que mira. Telles dice ser un intermediario entre público y película, para así evitarle al espectador tener que fumarse muchas porquerías. Lo que no implica que al espectador deba gustarle este filtro, o que la opinión de Telles, lejos de sagrada, no sea una más.
El Crítico trata en parte sobre nuestra manera de ver películas y su director muestra varias posturas. Yo diría que él prefiere tomar elementos de cada una de ellas.
Una voz en off en francés nos sirve de introductora. Supuestamente es el propio Telles, eligiendo no usar su propia lengua, si bien no es él a quien oímos. Cada vez que la voz reaparezca, será siempre en este idioma. A esto, Telles, seguidor de la corriente La Nueva Ola, exterioriza dicho fanatismo usando con su ex pareja una acción tomada de Al final de la Escapada (1960), pero equivocándose completamente de lugar, interactor y circunstancias. Al igual que la voz en off, supone otra alusión a los tiempos de Goddard, director idolatrado por muchos y detestado por otros.
En otra escena, con Telles y su sobrina Agatha (Telma Crisanti) sentados a una mesa, la chica le hace ver lo que dice ser un corto experimental. Telles se acomoda los lentes en su actitud de crítico agrandado, para captar mejor el registro de un encuadre en donde nada pasa. Enseguida, ambos ven como alguien entra a cuadro y Agatha sonríe porque su tío ha caído en la broma, al percatarse de que se trata de la cámara de seguridad del edificio. El director le ha tomado el pelo inteligentemente a los amante del "verdadero cine", lo que cualquier crítico con cerebro debería humildemente reconocer. 
¿Existe acaso, realmente, un cine verdadero y otro que no lo es? ¿Qué es o debería ser el cine, para empezar? ¿Arte o entretenimiento? ¿Una forma de transmitir mensajes? O acaso, ¿todo esto junto? De eso se nos habla, aunque sin que haya una postura fundamentalista hacia alguna opción. 
Telles discutiendo con Agatha sobre el mal uso de los besos en el género romántica, o diciendo como es que el cine hace tiempo que está muerto, son momentos de reflexión. Sobre un cine que justamente está lejos de estar muerto, cuando el propio Guerschuny hace uso de un lenguaje, en teoría gastado, pero que a él le funciona.
Luego de que nuestro antipático y exigente crítico es flechado por Sofía (Dolores Fonzi), parte de su percepción empieza a cambiar, sintiendo que sus emociones son tocadas por las de una chica que disfruta del cine sin tanto analizarlo. Telles vive en carne propia esa etapa de encuentros y desencuentros, típica de ese género que él mismo rechaza y al que Guerschuny hace parodia. Telles es de pronto capaz de empatizar con personajes de películas malas, o de expresarse de manera híper cursi, ante esa chica que él no quiere que se le vaya.
En su papel de "terrorista del cine" como lo llama su jefe (expresión que me encantó), es víctima de las risas y del odio, de gente que no entiende como a este tipo no le gusta nada.
Hasta la pequeña aparición de Leonardo Sbaraglia es un recurso que aporta en lo narrativo, a la vez que homenajea al propio arte de filmar.
El Crítico tiene entonces, un poco para todos. Romance, comedia, parodia y hasta algo de locura, en tanto el director reflexiona y entretiene por igual.

Mi puntaje: 7/10


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domingo, 5 de octubre de 2014

"Lo que pasa en la cama, queda en la cama"

Título: Sex Tape (Nuestro Video Prohibido)
Año: 2014
Género: Comedia
Director: Jake Kasdan
Guión: Kate Angelo, Jason Segel y Nicholas Stoller (guión)
Duración: 94min
Reparto: Cameron Diaz, Jason Segel, Rob Corddry, Ellie Kemper, Rob Lowe, Harrison Holzer,
Produc.: Escape Artists, LStar Capital, Media Rights Capital, Sony Pictures Entertainment
Presup.: $40 millones aprox.

Las opiniones sobre la importancia del sexo son muy variadas y los hay tanto quienes precisan hacerlo con frecuencia, como quienes no lo ven tan necesario. Sin embargo sería engañarnos, decirnos que una buena actividad sexual no ayuda a una buena relación, porque el entendimiento en una pareja no sólo pasa por el buen diálogo.
Cómo vemos en Nuestro Video Prohibido, los jóvenes Annie (Cameron Diaz) y Jay (Jason Segel) no tienen problemas en esta área, siendo perfectamente capaces de adaptarse a distintos escenarios para sus revolcones, siendo esta una actividad que practican a menudo. Sólo que a veces la práctica monógama puede llevarnos al descuido, y si bien nunca queda claro si existen intereses reproductivos, las consecuencias quedan a la vista. Clive (Sebastian Hedges Thomas) y Nell (Giselle Eisenberg) son dos niños que, buscados o no, acaban llegando, requiriendo de atención e imposibilitando a sus padres de tener intimidad.
Algo que no dudo que también sea cierto (aún, no siendo padre) es que no debe haber nada más gratificando que tener hijos y dedicarte a ellos. Se trata de seres especiales que te cambian tus prioridades y manera de pensar, y por quienes se supone que disfrutas el cambio. Lo que no quita que no haya momentos que todo padre tenga derecho a tomarse y la posibilidad de seguir manteniendo relaciones, es uno de ellos.
Aquí nunca se aclara si es que este matrimonio es desorganizado o qué, pero con sus hijos en la vuelta terminan haciendo a un lado el disfrute de sus propios cuerpos. Una práctica que luego no saben cómo retomar. Annie y Jay dominaban el arte de hacerlo, del mismo modo en que un jugador dominaría una pelota. Pero ahora la paternidad les ha quitado el entrenamiento, volviendo un fracaso sus intentos de ser los de antes. Con problemas tan inusuales como para que Jay tenga una erección, cuando antes su miembro pareciera un siempre listo boy scout, capaz de oler a Annie a la distancia. Aún así, Annie ya ha hablado con su madre y esa noche la casa es toda para ellos, por lo que soluciones han de encontrarse ahora mismo.
Podrán muchos discrepar con esto de filmarse, pero yo creo que, más o menos loco, en la intimidad cada uno hace lo que le plazca y fantasea como más le divierta. En este caso, obviamente, estamos ante una comedia, por lo que esta locura debe, sobre todo, verse con humor. Aunque debemos comprender que Annie no sale con esta idea, tanto por querer hacer algo picaresco como por querer apicantar las cosas y volver a tener esa chispa sexual que parece perdida. Yo diría entonces que la idea tampoco es mala, sino entendible. Como dije antes, en la intimidad, cada uno a su manera.
Por suerte para la pareja, la ocurrencia tiene como resultado tres largas horas de aquello que llevaban postergando desde hacía tanto. Desafortunadamente, su video hot queda luego guardado en la computadora de Jay, quien accidentalmente lo envía a varios contactos, a través de sus iPads. Jay explicará a Annie cómo es que eso ha ocurrido, aunque entenderlo no es relevante. Basta con saber que otros podrían verlo, 
Hace poco justo empecé a ver la ya finalizada sitcom How I met your mother en la cual también trabajara Jason Segel, y lo pongo a colación sólo para recalcar que, con un buen guión, a este actor le va bien la comedia. En cambio en Nuestro Video Prohibido Segel carece de la magia que lo caracterizaran a él y al resto del elenco de esa serie. Sobre todo porque en ella Segel había contado con buen material, cosa que acá no sucede, siendo este un paso en falso, que esperemos, ya haya sabido remediar.
Una vez que Annie y Jay son conscientes de su embrollo, una comedia que es poco graciosa se vuelve del todo ridícula. Annie y su marido inician un recorrido desesperado, en busca de esas copias, pero sin idea de lo que harán para obtenerlas. Creo que ni el propio Segel (acá co-guionista), ni sus compañeros libretistas supieron cómo ser originales, decidiendo que estaría bueno verlo a él recibir golpes y a ella consumiendo cocaína. Además, no podía faltar la rareza de ver a Rob Lowe como un excéntrico empresario, en cuya casa hay pertubardores cuadros con imágenes de El Rey León (1994) y en donde su rostro sustituye, en cada una, al del personaje mostrado. A qué va esto, ¿podrìa uno preguntarse? Supongo que la cocaína realmente circuló.
Lo único que termina siendo mínimamente gracioso, o diría que, más bien curioso, es cuando nosotros mismos conseguimos ver parte de ese video, justo al final, y que es lo más divertido. Tiene que haber sido genial para los actores poder rodar varios segmentos de un video erótico falso.

Mi puntaje: 1/10


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