Título: Lakposhtha parvaz mikonand (Las tortugas también vuelan)
Año: 2004
Género: Drama, Bélica
Director y guión: Bahman Ghobadi
Duración: 98min
Reparto: Soran Ebrahim, Avaz Latif, Saddam Hossein Feysal
Produc.: Mij Film Co., Bac Films
To access the english version click here
Año: 2004
Género: Drama, Bélica
Director y guión: Bahman Ghobadi
Duración: 98min
Reparto: Soran Ebrahim, Avaz Latif, Saddam Hossein Feysal
Produc.: Mij Film Co., Bac Films
Son realmente demasiadas las veces en que los cinéfilos nos olvidamos de que también existe el cine del otro lado del charco, y que Hollywood, si bien es una linda alternativa, no deja por eso de ser sólo una entre muchas.
Hacía varios años que me habían hablado sobre esta película, pero no fue sino hasta la semana pasada, que me decidí a verla, y la verdad que no tenía idea de lo que me perdía. Quizás lo más curioso haya sido que la vi doblada al castellano, pero no, al típico castellano neutro o "latino", que recibimos los uruguayos, sino el otro, el erróneamente llamado "gallego".
Las Tortugas También Vuelan es una cinta iraní que se desarrolla en un campamento de refugiados kurdos y cuyo personaje principal es Satélite (Soran Ebrahim), un niño que a sus 13 años de edad, ya es más independiente y autodidacta, de lo que debería. Satélite es conocido por ser el encargado de instalar antenas parabólicas para que los adultos del pueblo puedan informarse de lo que acontece entre iraníes y americanos en la guerra. Al mismo tiempo, Satélite convive con un montón de niños huérfanos, para quienes funciona, además, como líder. Todos estos niños, muchos de los cuales ya han sido víctimas del enfrentamiento (hay uno que no tiene brazos y otro, que es ciego), no tienen mayor opción, que la de encontrar minas antipersonales para revenderlas.
Acá, lo que, definitivamente, debemos de agradecerle a su director Ghobadi es que se halla tomado la iniciativa de, no sólo enseñarnos otra perspectiva, completamente distinta de la vista en el cine norteamericano, sino que se trate, ni mas ni menos, que del punto de vista de los más pequeños. Porque aunque muchas veces paresca a simple vista que los enfrentamientos bélicos son sólo cosa de armas y bombas, debemos recordar que los soldados no son los únicos que viven su desarrollo.
Hubo dos escenas que para mi gusto fueron, no sólo, extremadamente gráficas, sino además, muy representativas, de lo que es la guerra realmente. La primera fue una en la que Satélite y su amigo Pashow (Saddam Hossein Feysal) iban a buscar a Riga (el niño ciego), quien aguardaba, perdido y asustado, y con una mano lastimada, junto a un extenso alambrado de púas. Del otro lado del alambrado y vigilando desde una torre en la distancia había un soldado, y Pashow elije tranquilizar al pequeño que llora, jugando a que le dispara al vigilante. Es así que Pashow, levantando su pierna derecha hacia adelante con ambas manos y hacia una posición imposible, tal cual un arma de fuego, hace ruidos con la boca, como si disparara.
Más tarde, en una escena bastante posterior, Agrid (Avaz Latif), habiendo decidido que debían desplazarse y que el pequeño Riga no era más que un peso, ataba una piedra a una de las piernas de su hermano y la arrojaba al arroyo. El resto, ya se lo pueden imaginar.
En definitiva, escenas como estas ponen, claramente de manifiesto, la magnitud de lo que habría de enfrentarse cualquiera que viviese este fuerte drama. No apta para personas de llanto fácil.
Mi puntaje: 8/10
Mi puntaje: 8/10