Título: Ted
Año: 2012
Género: Comedia, Fantástica
Director: Seth MacFarlane
Guión: Seth MacFarlane, Alec Sulkin y Wellesley Wild (escrita por) y Seth MacFarlane (historia)
Duración: 106min
Reparto: Mark Wahlberg, Seth MacFarlane, Mila Kunis, Joel McHale, Giovanni Ribisi
Produc.: Universal Pictures, Media Rights Capital, Fuzzy Door Productions, Bluegrass Films, Smart Entertainment
Presup.: $50 millones aprox.
Presup.: $50 millones aprox.
En Ted, John Bennett (Mark Wahlberg) es un niño solitario e impopular, que en la mañana de navidad recibe un oso de peluche (Seth MacFarlane). Esa misma noche John pide un deseo, sin tener idea de que este acabará por cumplirse.
A sus 8 años de edad, a John (Bretton Manley) le cuesta relacionarse. Cada vez que trata de acercarse a otros niños, estos lo rechazan, convirtiéndolo en alguien solitario. Llega la navidad y con ella, un regalo especial. Un oso de peluche.
Ningún otro regalo podría ser más inofensivo. Sin embargo, cuando su oso pasa a sustituir a los otros niños, la cosa ya es distinta. Un peluche que sólo sabe decir “Teddy te quiere” es ahora su único amigo, y su cariñoso mensaje grabado, algo que a John hace sentirse apreciado.
Si ya de por sí, la situación no era buena, John pide de noche un deseo, de características similares al del Geppetto de Pinocho (1940). Claro que, quién se hubiera imaginado que se le cumpliría.
MacFarlane pasa, en pocos minutos, de mostrarnos cómo es que el nuevo Ted, espanta primero a los padres de John, se convierte luego, en figura pública, y acaba por último siendo un ciudadano más, sólo que, peludo y más bajito. Si algo el director no ha pretendido, es que este oso sobresaliese.
Mostrados los créditos y el título iniciales, MacFarlane salta directamente a la que ha pasado a ser, en la actualidad, la relación de compadres, entre hombre y oso. Ya en los primeros planos, distinguimos en el dúo, claros signos de decadencia. 27 años después de que los tan inocentes John y Ted se conocieran, su amigo de felpa es ahora un desordenado, un mal hablado y un ávido amante de las drogas. John, por su parte, ha tenido algunos avances. Se trata con sus compañeros de oficina, además de que tiene a su novia Lori (Mila Kunis).
Como elemento determinante para que la película falle, está que, entre conflicto y conflicto haya escenas demasiado largas y que terminan no siendo funcionales. Yo sobre esto, lo único que puedo decir es que, para verla y comprenderla, se requiere de paciencia. Evidentemente, el director no buscó siempre darnos información, sino que a veces esperó a que el público sencillamente se riera.
Ya cuando uno se ha mentalizado respecto a lo que se tiene delante, advertirá que John es un personaje, a quien aferrarse a su muñeco de la infancia le ha dificultado madurar. Con Ted a su lado, a John le es imposible mantener un vínculo responsable con la mujer que ama, por seguir aún estancado.
Hay también una sub trama, sobre un padre (Giovanni Ribisi) que quiere darle a su hijo (Aedin Mincks) ese oso que él, tras ver en la tele, de niño, nunca consiguió. Con la inclusión de estos dos personajes, se nos da algo más de suspenso, con un secuestro y una persecución en auto, pero sobre todo, que por un breve momento tengamos otra perspectiva de infancia sufrida.
Más allá de su excesiva duración y de algunas situaciones forzadas, Ted de todos modos tiene una resolución que da para pensar, además de contar con algunos aciertos. Ver como ese peluche, que antes distanciara a John de Lori, es a lo último lo que los une, no tiene desperdicio.
Lamentablemente, en lo global, la falta de seriedad de MacFarlane como libretista es netamente visible, en un filme que tiene demasiados minutos omitibles.
Mi puntaje: 4/10