Título: Hacia el Oeste (Into the West)
Año: 2005
Género: Western, Aventura, Drama, Histórica
Formato: Miniserie
Director: Robert Dornhelm, Simon Wincer, Sergio Mimicca-Gezzan, Michael W. Watkins y Timothy Van Patten
Guión: William Mastrosimone, Cyrus Nowrasteh, Craig Storper y Kirk Ellis
Duración: 552min
Reparto: Matthiew Settle, Skeet Ulrich, Michael Spears, Tonantzin Carmelo, George Leach, Zahn McClarnon, Simon R. Baker, Sean Blakemore, Josh Brolin, Garey Busey, Will Patton, Francesco Quinn, Geno Silva, Alan Tudyk, Beau Bridges, Jessica Capshaw, Emily Holmes, Robert Maloney, Keri Russell, Jay Tavare, Nathaniel Arcand, Sean Astin, Irene Bedard, Gil Birmingham, Tyler Christopher, Balthazar Getty, Daniel Gillies, Graham Greene, Christian Kane, Russell Means, Matthiew Modine, Tyler Posey, John Terry, Sheila Tousey, Rachael Leigh Cook, Annabella Piugattuk, Tom Berenger, Wes Studi
Produc.: Dreamworks Television, Voice Pictures
Presup.: $50 millones aprox.
Produc.: Dreamworks Television, Voice Pictures
Presup.: $50 millones aprox.
En Hacia el Oeste, por intermedio de dos familias, una de blancos y la otra de nativos americanos, se nos cuenta el proceso mediante el cual, el hombre blanco acabaría adueñándose de la totalidad del territorio de los Estados Unidos.
Steven Spielberg ejerce de productor ejecutivo en esta miniserie de seis partes, que va desde 1820 a 1890. En ella se muestra la interminable pelea, mantenida entre estas dos razas, durante la conquista del oeste y la final caída de los indios.
Jacob Wheeler (Matthiew Settle) es un joven ruedero, que a comienzos de siglo, vive y trabaja en la ficticia Wheelerton, en Virginia, junto a su familia. Un día, un montañero le habla maravillas de la frontera oeste y Jacob decide dejar su hogar e ir a conocerla. Lo acompaña en este viaje su hermano Nathan (Alan Tudyk).
En otro entorno tenemos a los Lakota, cuyo anciano curandero, Oso Que Gruñe (Gordon Tootoosis), ha tenido una visión preocupante. En ella se le ha informado de lo que habrá de suceder, si las cosas siguen su rumbo actual. Muy pronto llegará el día en que ya no haya búfalos en las praderas.
Ante algo tan controversial, Águila de Alto Vuelo (Gerald Auger), su aprendiz, logra convencer a la tribu, de ignorar esa profecía. Mientras tanto, el pequeño Pluma Blanca (Chevez Ezaneh) se propone a investigar esto por su cuenta. Poco antes de morir, Oso Que Gruñe le hace entrega de un collar que simboliza a la rueda medicinal de los Lakota. Este irá pasando de generación en generación, en cada episodio.
Retomando con Jacob, nuestro personaje logra dar con el legendario explorador Jedediah Smith (Josh Brolin), en donde se combinan la ficción (Jacob) con la realidad (Smith). Luego de hasta enfrentarse juntos a la muerte, ellos se separan. Jacob termina tomando parte en una subasta, en donde se vende a una joven india. Él, al igual que los otros postores, arroja cifras, cada vez más altas, no dudando en aclarar su objetivo de liberar a la cautiva, y que a nadie causa gracia. Jacob es retado a un duelo y sale victorioso, y luego él y la india Mujer Corazón de Trueno (Tonantzin Carmelo) toman camino hacia los Lakota. Ya en la tribu, Jacob expresa su deseo de hacerla su esposa, no encontrando opositores. Jacob y ella contraen matrimonio y pocos años más tarde, ellos son los felices padres de: Abraham Lobo Alto , Jacob Jr. Nube Alta y Margaret Luz Que Brilla.
Cada capítulo supone una oportunidad para interesarse y aprender sobre el pasado histórico de los Estados Unidos, mientras que uno se entretiene con espectacularmente recreadas, escenas de batalla, entre indios y blancos. Asimismo, están las distintas sub tramas, que siempre están uniendo, unos con otros, a los varios personajes principales. Con el avance de la narración, ya dejan de ser los primeros protagonistas, blancos o lakotas, los que sean directamente afectados por las circunstancias, pasando a ser las nuevas generaciones, las que viven los nuevos cambios.
Gracias a un trabajo de escritura extremadamente cuidadoso, ha sido que los tiempos que esta miniserie concediera a cada detalle, fueran correctos. Desde la llegada a California y a Oregón, llevada a cabo por Jedediah Smith y su grupo de jinetes (1826), hasta momentos tales como la invención del telégrafo (1844), la elección de Lincoln (1860) o el patentado del alambre de púas (1874).
No obstante, y más allá de lo anecdótico de cualquier fecha significativa, debe quedarnos claro cuál es el propósito central buscado. Aquí, más que nada se pretende que veamos y entendamos, cómo sería exactamente, que el hombre blanco llegaría a catalogar como “suyo” a este territorio, que de hecho, ya tenía dueño. Por suerte, tampoco se comete el error de mostrar a todos los blancos como mala gente, algo que hubiera sido injusto, además de falso. La miniserie trabaja mucho con los matices, mostrando a aquellos cuyo deseo había sido, claramente conquistar, y a aquellos que sólo habían querido la paz. Se explican, además, las varias razones que impedirían a los indios, de poder vencer a tan cruel enemigo.
Hacia el Oeste es, para mi gusto, el más entretenido de los cursos de historia. De esos que uno no quería nunca, que acabaran.
Mi puntaje: 9/10